Este huerto yan tiene otra pinta

Lo que hace unos días parecía un desastre, parece que se va apañando. El huerto sobrevive. Ya hemos cogido las primeras lechugas y calabacines, lo demás parece que va creciendo, hasta los girasoles, que están preciosos. Después de quitar las malas hierbas, todo está mucho mejor, aunque hay unas con muchos
pinchos que no sé como se llaman (si algún lugareño las conoce puede decirnos cómo se llaman) que no hay manera de erradicarlas y crecen a una velocidad de vértigo.

El rosal parece que tira para delante, lo mismo que las siempre vivas y las demás flores. Se dejan ver unas berenjenas diminutas, que algún día crecerán y gratinadas estarán de rechupete.